XII Congreso Latinoamericano de Enfermería Oncológica 2025 y II Encuentro Interdisciplinario de Investigación Oncológica

El evento más importante de la enfermería oncológica en América Latina reunirá en Guayaquil a profesionales de la salud, investigadores y especialistas en oncología de más de 12 países.

Organizado con el respaldo de la Sociedad Latinoamericana de Enfermería Oncológica (SLEO), la Sociedad Ecuatoriana de Enfermería Oncológica (SECEO) y la Fundación SOLCA, este congreso será el epicentro regional para actualizar conocimientos, compartir investigaciones y fortalecer el cuidado integral del paciente oncológico.

Durante tres días, los asistentes participarán en conferencias magistrales, donde se presentarán los últimos avances en tratamientos, cuidados clínicos y tecnología aplicada a la oncología; talleres prácticos, con aplicación de protocolos, actualización de técnicas y resolución de casos reales; y una completa zona comercial, donde se exhibirán innovaciones, dispositivos y soluciones especializadas.

Además, el congreso ofrecerá espacios de networking internacional para crear alianzas y enriquecer la comunidad científica latinoamericana. Un evento clave para quienes buscan excelencia y actualización en el manejo del paciente oncológico.

Fuente: https://lubermo.com/congresoncologico2025/

Salud ocular, derecho humano: Reflexiones por el Día Mundial de la Visión

El Día Mundial de la Visión es un recordatorio crucial de que la salud ocular es un derecho humano básico y que existen múltiples barreras que limitan el acceso a la atención adecuada

La Dra. Liliana (Lily) Arosemena es egresada de Medicina en la Universidad Latina de Panamá. Con especialización en Oftalmología en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, en la Fundación Oftalmológica de Santander, Clínica Carlos Ardila Lulle (Bucaramanga, Colombia). Estudios de retina y vítreo en la Universidad Del Rosario, Fundación Oftalmológica Nacional (Bogotá, Colombia). Es miembro adjunto de la Academia Americana de Especialistas en Retina (ASRS), la Asociación Americana de Oftalmología (AAO), la Sociedad Colombiana de Oftalmología (SCO), la Asociación Panamericana de Oftalmología (PAAO) y la Sociedad Panameña de Oftalmología (SPO). En instagram: @retinapanama

El Día Mundial de la Visión, celebrado el segundo jueves de octubre desde 2000, es una campaña global destinada a promover la prevención de la ceguera y la promoción de la salud ocular.

La visión es una de las capacidades más preciadas del ser humano, sin embargo, millones de personas en todo el mundo sufren de problemas de visión que podrían ser prevenidos o tratables. En este artículo, exploraremos la importancia de la salud ocular, los desafíos que enfrentan los sistemas de salud a nivel mundial, y las estrategias que se pueden implementar para mejorar el acceso a servicios de atención ocular.

Uno de los principales obstáculos en la lucha contra la discapacidad visual es la falta de concienciación. Muchas personas no entienden la importancia de cuidar su salud ocular ni los riesgos asociados con la negligencia. Según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 2.7 millones de personas en el mundo tienen una discapacidad visual, de los cuales el 80% podrían prevenirse o tratarse si se detectan a tiempo.

La falta de campañas de concienciación efectivas limita el acceso a información crucial sobre la salud ocular, lo que subraya la importancia de iniciativas globales como el Día Mundial de la Visión, que tienen como objetivo educar y empoderar a las personas sobre la importancia de realizar chequeos oculares regulares.

El acceso a servicios de salud ocular es otro desafío significativo, especialmente en países en desarrollo. En muchas regiones, la atención oftalmológica de calidad es un lujo restringido a una pequeña fracción de la población.

Según un informe de la OMS, hay una densidad insuficiente de profesionales de la salud ocular en naciones con altos niveles de ceguera evitable. Esta desigualdad en el acceso a atención médica genera un ciclo de pobreza y discapacidad visual que se perpetúa en el tiempo. Para abordar esta cuestión, es crucial aumentar la formación de profesionales en salud ocular, así como desarrollar políticas públicas que garanticen un acceso equitativo a servicios de atención.

El costo de los servicios de salud ocular puede ser prohibitivamente alto, impidiendo que muchas personas busquen atención necesaria. Las intervenciones quirúrgicas, las gafas y los tratamientos médicos tienden a ser costosos y, en muchos casos, no son cubiertos por los sistemas de salud pública.

Esto es especialmente evidente en países donde el gasto en salud es bajo y la atención sanitaria no está adecuadamente financiada. Para superar esta barrera, es fundamental promover soluciones sostenibles, como la creación de modelos de atención ocular accesibles y asequibles, que incluyan subsidios para las personas más vulnerables.

El campo de la investigación en salud ocular ha sido, en comparación con otras áreas de la medicina, insuficientemente financiado. La escasez de fondos limita el desarrollo de nuevas tecnologías y tratamientos innovadores para enfermedades oculares.

La prevención de la ceguera y la mejora de la salud ocular dependen en gran medida de la investigación sólida que genere conocimientos clínicos y avances tecnológicos.

Para afrontar este reto, es esencial que gobiernos, organizaciones no gubernamentales y el sector privado colaboren para financiar iniciativas de investigación que den lugar a nuevos enfoques en la prevención y tratamiento de enfermedades oculares.

Por último, la salud ocular a menudo se encuentra desatendida en las agendas de salud global. Muchas políticas públicas se centran en enfermedades infecciosas o problemas de salud más visibles, relegando la atención ocular a un segundo plano. Como resultado, se pierden oportunidades para implementar programas de prevención eficaces e incorporar la salud ocular en las estrategias integrales de salud pública. Es fundamental que los responsables de la formulación de políticas reconozcan la salud ocular como un componente esencial del bienestar general de la población y se ocupen de integrarla en las plataformas de atención sanitaria existentes.

El Día Mundial de la Visión es un recordatorio crucial de que la salud ocular es un derecho humano básico y que existen múltiples barreras que limitan el acceso a la atención adecuada. Al abordar estas cinco objeciones básicas, podemos comenzar a construir una sociedad donde la ceguera evitable sea disminuida y todos tengan la oportunidad de disfrutar de una visión saludable. Promover la concienciación, mejorar el acceso a servicios de salud, reducir los costos, aumentar la investigación y considerar la salud ocular en las políticas globales son pasos indispensables para garantizar una óptima salud ocular a nivel mundial.

Referencias:

https://www.paho.org/es/temas/salud-visual

Fuente: Lawebdelasalud.com / Dra. Liliana (Lily) Arosemena

Guayaquil será la capital de la salud con el III Congreso Nacional e Internacional denominado “Innovaciones quirúrgicas, anestesiología e intervencionismo mínimamente invasivo en niños y adultos” y ExpoSalud & Bienestar 2025

El próximo 13, 14 y 15 de noviembre, el Centro de Convenciones de Guayaquil abrirá sus puertas a uno de los encuentros más esperados del año: el III Congreso Nacional e Internacional, ExpoSalud & Bienestar 2025, organizado por la Junta de Beneficencia (JBG).

El evento, considerado ya como el más importante en Ecuador en temas de salud y bienestar, reunirá a médicos, investigadores, académicos, estudiantes, representantes de la industria médica y al público en general en un espacio de actualización científica, innovación tecnológica y experiencias de vida saludable.

Un congreso con mirada global

Bajo el eje “Innovaciones quirúrgicas, anestesiología e intervencionismo mínimamente invasivo en niños y adultos”, el congreso contará con la participación de 29 expositores internacionales y más de 100 nacionales.

Durante tres días se abordarán especialidades clave como nutrición, urología, trasplante, enfermería, salud cardiovascular y hábitos de vida saludable. Conferencias, paneles y talleres brindarán a los profesionales herra mientas de actualización sobre patologías y terapias emergentes, con un enfoque multidisciplinario.

“Este congreso es una oportunidad para conectar el conocimiento global con las necesidades locales del Ecuador, generando acciones concretas que se traduzcan en calidad de vida para la población”, destacó la JBG.

ExpoSalud: feria abierta al público

En paralelo, la ExpoSalud & Bienestar 2025, con acceso gratuito, ofrecerá un recorrido interactivo pensado para toda la familia. Los visitantes encontrarán desde charlas sobre salud preventiva y bienestar emocional hasta pruebas rápidas, chequeos básicos, talleres de cocina saludable, yoga para ejecutivos y actividades de fitness.

Además, hospitales, laboratorios clínicos, centros de salud y farmacias expondrán sus productos y servicios innovadores, convirtiendo la feria en un punto de encuentro entre proveedores y ciudadanía.

Más allá de un evento académico

La JBG busca que este congreso y feria de salud no solo fortalezcan el trabajo médico, sino que también sensibilicen a la comunidad sobre la importancia de la prevención, el autocuidado y la construcción de una cultura de bienestar sostenible.

El evento será, además, una plataforma de networking para el ecosistema de la salud en Ecuador, donde profesionales, empresas y ciudadanos podrán interactuar directamente.

Detalles de acceso

El programa completo, así como el proceso de registro al congreso, está disponible en el sitio oficial: exposalud.jbg.med.ec.

Con esta iniciativa, la Junta de Beneficencia reafirma su compromiso de más de 136 años con la salud y el bienestar de los ecuatorianos, proyectando un futuro en el que la prevención y la innovación médica vayan de la mano.

Hay que fortalecer tus rodillas para no sufrir en el futuro

Nuestras rodillas están, tal vez, entre las articulaciones más importantes del cuerpo, pero también son algunas de las que menos cuidamos.

Y la ciencia nos dice que, si las trabajamos un poco, tendremos recompensas después.

Es probable que comiences a sentir dolor pasados los 30: esa molestia en las rodillas cuando cambia el clima, la rigidez en las mañanas al salir de la cama… todas esas señales, poco bienvenidas, de que tus rodillas no están tan bien aceitadas como antes.

Esto es especialmente cierto cuando tienes un trabajo que requiere esfuerzo físico o haces mucho deporte.

Pero hay otras razones que lo pueden exacerbar, como por ejemplo subir de peso, las afecciones autoinmunes o algunos temas genéticos que pueden acelerar los problemas de rodilla.

Tampoco sorprende, porque nuestras rodillas soportan mucho. Investigaciones recientes indican que, solo al caminar, la fuerza que soportan las rodillas es el equivalente a una vez y media tu peso corporal.

Después del dolor de espalda, las molestias en las rodillas son la dolencia musculoesquelética por la que los adultos mayores van más frecuentemente al médico, debido a su impacto en la movilidad y la calidad de vida.

«La rodilla es una de las articulaciones más complejas de todo el cuerpo», le dice Anikar Chhabra a este medio, un cirujano ortopédico especializado en medicina deportiva de la Clínica Mayo en Phoenix, EE.UU.

Hay muchas razones por las que es conveniente enfocarse en la salud de tus rodillas, lo que puede traerte beneficios no solo ahora sino en el futuro. Y hay una serie de pasos que todos podemos tomar para mantener una mejor movilidad conforme avanzan los años.

Nuestras rodillas dependen especialmente de cuatro grupos de músculos que las rodean: los isquiotibiales, los de los glúteos, los cuádriceps y los músculos de la pantorrilla.

Esos grupos de músculos aportan estabilidad y les dan a las rodillas la capacidad de absorción para poder funcionar.

«Cuando esos músculos no están interactuando y trabajando juntos, la articulación recibe más presión. Ahí es cuando comenzamos a sentir el dolor», señala Chhabra.

Las investigaciones muestran que el estiramiento de ese grupo de músculos a través del ejercicio puede evitar la degeneración del cartílago en la rodilla, que es lo que luego puede conducir a una osteoartritis.

Esto también puede servir para retrasar o incluso prevenir una cirugía de reemplazo en la rodilla.

Otros estudios señalan que mantener estos músculos fuertes puede reducir la carga de la rodilla y el dolor en pacientes que están en las primeras etapas de la osteoartritis.

Alexis Colvin, profesora de cirugía ortopédica en la Escuela de Medicina Icahn del centro Monte Sinaí en Nueva York, EE.UU., explica que el ejercicio también puede mejorar la salud de las propias células del cartílago.

«Hay algo que podemos llamar el ‘aceite del motor’ para nuestras rodillas, que es el fluido sinovial. Y el ejercicio estimula su producción, lo que ayuda a reducir la rigidez y la inflamación. También ayuda a lubricar la superficie del cartílago», anota Colvin.

Algunos ejercicios incluso pueden ayudar a fortalecer los huesos de la rodilla, reduciendo así el riesgo de osteoporosis o el adelgazamiento del hueso alrededor de la articulación de la rodilla que se produce con la edad.

Para Chhabra, el fortalecimiento de la rodilla es particularmente importante para los adultos mayores, porque al mejorar la estabilidad de los músculos que la rodean se logra reducir el riesgo de caídas.

Otros beneficios

Pero los ejercicios con las rodillas pueden tener otros beneficios sorprendentes y poco considerados, como mejorar la propiocepción, esa idea subconsciente del espacio que ocupan nuestras articulaciones.

Es una especie de «sexto sentido» que nos ayuda a mejorar nuestra movilidad y equilibrio.

«Los ejercicios con las rodillas nos ayudan con esta conciencia. Es una forma efectiva de conectar tu cabeza con tus rodillas, lo que te puede ayudar a reducir una caída», dice Chhabra.

Por su parte, Colvin señala que nunca es tarde para comenzar a trabajar en el fortalecimiento de tus rodillas.

Mientras la mayoría de las investigaciones sobre los beneficios que esto trae se hacen con adultos mayores con osteoartritis, los estudios llevados a cabo con estudiantes que hacen deporte indican que el fortalecimiento de las rodillas, incluso a una edad temprana, puede jugar un rol importante en reducir los riesgos de las lesiones.

Para el resto de nosotros, señala la experta, lo mejor es comenzar a los 30.

«Ese es el momento en que comienzas, lentamente, a perder masa muscular y densidad ósea, por lo que es un buen punto de partida para enfocarte, si no tienes ya el fortalecimiento de rodilla como parte de tu rutina de ejercicio», indica.

Entonces, la pregunta que surge es qué tipos de ejercicios debemos hacer.

Para mantener fuerte este grupo de músculos, Chhabra sugiere pasar 15 minutos al día, unas tres o cuatro veces por semana, enfocándose en varios de los ejercicios que recomienda a continuación.

Todos se pueden hacer en casa sin necesidad de un equipo especial. Chhabra también recomienda hablar con un fisioterapeuta para confirmar si se están haciendo adecuadamente.

Colvin sugiere ejercicios similares y agrega que se deben hacer dos sets de 10 repeticiones cada una: es decir, realizar un ejercicio 10 veces, descansar y repetirlo otras 10 veces.

Sentadillas

Chhabra recomienda a sus pacientes que hagan sentadillas todas las mañanas y todas las noches antes de acostarse.

«Este ejercicio fortalece tanto los cuádriceps como los glúteos, que son fundamentales para liberar la tensión de la articulación de la rodilla», anota.

También ayuda con la propiocepción.

Para las personas que pasan mucho tiempo sentadas, se ha demostrado que realizar ráfagas cortas de 15 sentadillas cada 30 minutos estimula al cuerpo a producir las proteínas necesarias para desarrollar más músculo y fuerza.

Estas investigaciones muestran que hacer sentadillas puede mejorar la densidad ósea y reducir el riesgo de caídas en la edad adulta.

Si bien se desconoce si previenen activamente la aparición de artritis, se ha demostrado que ayudan a estabilizar la rodilla, reducen el dolor y mejoran la calidad de vida de los pacientes con artritis.

Para Chhabra, existen dudas sobre las sentadillas profundas, en las que las rodillas van más allá de un ángulo de 90 grados, y la comunidad investigadora está dividida respecto a su eficacia.

Algunos estudios demuestran que, si se utiliza la técnica correcta, no aumenta el riesgo de lesiones.

Sin embargo, para otros expertos, si se realizan incorrectamente podrían agravar los problemas de rodilla.

«Esto puede ejercer mucha presión sobre la articulación patelofemoral [entre la rótula y el fémur], lo que causa más dolor», explica Chhabra.

Elevaciones de pierna estirada

Este es otro ejercicio sencillo para fortalecer cuádriceps.

Acostado boca arriba, flexiona la rodilla de una pierna con el pie plano, mientras mantienes la otra pierna estirada y la levantas unos centímetros del suelo, manteniendo la posición durante unos segundos antes de bajarla lentamente.

Las investigaciones han demostrado que las elevaciones de piernas estiradas pueden mejorar la fuerza de los músculos de la rodilla y proteger la articulación, además de reducir el riesgo de lesiones relacionadas con el ejercicio cuando se realizan como parte del calentamiento.

«La clave de este ejercicio es contraer primero el cuádriceps», anota Colvin.

«Así, mientras estiras y levantas la pierna, activas los músculos que deseas trabajar».

Elevaciones de pantorrilla

La pantorrilla está compuesta por dos músculos diferentes: el gastrocnemio y el sóleo.

La ciencia sugiere que fortalecer estos músculos ayuda a aliviar la tensión en la parte de la articulación de la rodilla que se encuentra debajo de la rótula.

Según Chhabra, las elevaciones de pantorrillas son una de las maneras más eficaces de fortalecerlos.

Se recomienda ponerse de pie, con los pies separados en línea con los hombros y los dedos de los pies apuntando hacia adelante.

Después los talones se levantan lentamente manteniendo las rodillas extendidas, para permanecer en la posición durante un segundo sobre las puntas de los pies y luego volver a bajar.

Para Chhabra, las elevaciones de pantorrillas ayudan a mejorar el equilibrio muscular alrededor de la rodilla para que todos los músculos trabajen bien en conjunto.

«Si un músculo está débil, se producirá un desequilibrio que ejercerá más presión sobre la rodilla», dice.

Pie de foto,La flexión de la rodilla también es un ejercicio necesario para fortalecer el funcionamiento de esta artículación.

Sentarse y pararse rápido

Este ejercicio trabaja los músculos en la profundidad del abdomen, la espalda y la pelvis.

Aunque parezca que no están directamente relacionados, para Colvin este gran grupo muscular desempeña un papel poco valorado en el mantenimiento de la salud de las rodillas.

«Los músculos del core van desde la mitad del pecho hasta la rodilla», explica.

Entonces se recomienda sentarse en una silla, levantarse y volver a sentarse rapidamente sin apoyarse en nada.

«Es definitivamente más difícil de lo que crees. Y también puedes hacerlo más difícil, ya sea consiguiendo una silla más baja o haciéndolo con una sola pierna».

Tanto para Colvin como para Chhabra, si es la primera vez que se hacen estos ejercicios se recomienda buscar un fisio que enseñe la manera adecuada de practicarlos y cuántas veces habría que repetirlos.

«A medida que te fortaleces, puedes aumentar el peso, haciendo algunos de estos ejercicios sosteniendo pesas si tienes acceso a ellas, pero eso también depende de tu edad y tu nivel de fuerza», anota Chhabra.

«A medida que envejecemos, el peso corporal -solo- suele ser lo mejor. También les recomiendo a los pacientes que vigilen el empeoramiento del dolor. El malestar muscular es normal, pero el empeoramiento del dolor en las articulaciones no es bueno, ya que indica que algo está sucediendo dentro de la rodilla y que debe ser revisado por un médico».

En general, dedicar tiempo a hacer ejercicios de fortalecimiento de rodillas es una valiosa inversión en la salud a largo plazo.

Quizás demos por sentado que nuestras rodillas están ahí, pero no olvidemos que nos permiten caminar, saltar y correr hasta que un día fallan.

Como sabiamente aconsejó Baz Luhrmann en la canción Everybody’s Free (To Wear Sunscreen): «Cuida tus rodillas. Las extrañarás cuando se vayan».

Fuente: BBC News / David Cox

El insomnio crónico podría acelerar el envejecimiento cerebral

Según una nueva investigación, el sueño es igual de importante tanto para el descanso como para la capacidad de recuperación del cerebro, y existe una interrelación entre las patologías neurológicas y el insomnio.

El insomnio crónico puede acelerar el envejecimiento del cerebro. Según un nuevo estudio publicado en la revista ‘Neurology’, las personas con insomnio crónico, es decir, aquellas que tienen problemas para dormir al menos tres noches por semana durante tres meses o más, tienen un 40% más de probabilidades de desarrollar demencia o problemas cognitivos leves que las personas que duermen con normalidad.

Según el estudio, esto se traduce en tres años y medio adicionales de envejecimiento cerebral. Los resultados «se suman a un creciente conjunto de pruebas de que el sueño no solo influye en el descanso, sino también en la capacidad de recuperación del cerebro», declara en un comunicado Diego Z. Carvalho, uno de los autores del estudio y neurólogo de la Clínica Mayo de Estados Unidos.

El equipo de Carvalho realizó un seguimiento de 2.750 estadounidenses mayores cognitivamente sanos durante una media de casi seis años. Los participantes -el 16% de los cuales tenía diagnosticado insomnio– se sometieron a pruebas periódicas de memoria y pensamiento, y a algunos se les hicieron escaneos cerebrales. En general, el 14% de las personas con insomnio desarrollaron demencia o deterioro cognitivo leve, frente al 10% de las que no padecían insomnio.

Las personas con insomnio crónico también experimentaron un mayor deterioro en las pruebas de pensamiento a lo largo de los años. «Observamos un deterioro más rápido de las habilidades de pensamiento y cambios en el cerebro que sugieren que el insomnio crónico podría ser una señal de alerta temprana o incluso contribuir a futuros problemas cognitivos», afirma Carvalho.

La relación entre el insomnio y otras patologías neurológicas

Los resultados se mantuvieron incluso después de que los investigadores tuvieran en cuenta factores como la edad, la hipertensión, la apnea del sueño y el uso de medicamentos para dormir. Sin embargo, no demostraron que el insomnio cause problemas de salud cerebral, sino que ambos están relacionados. Serán necesarios más estudios para entender exactamente por qué parecen estar relacionados.

El estudio también descubrió que el insomnio crónico parece afectar a la salud cerebral de algunas personas más que a otras. Los participantes que afirmaron dormir menos de lo habitual presentaban más daños cerebrales y placas amiloides: proteínas que pueden acumularse en el cerebro y que se han relacionado con la enfermedad de Alzhéimer.

Según el estudio, sus niveles de placas amiloides eran similares a los observados en personas portadoras de la variante del gen APOE4, que aumenta el riesgo de padecer Alzhéimer. Los participantes con dicha variante también experimentaron un mayor deterioro de la memoria y la capacidad de pensar. «Nuestros resultados sugieren que el insomnio puede afectar al cerebro de distintas maneras, implicando no solo a las placas amiloides, sino también a los pequeños vasos que suministran sangre al cerebro», afirma Carvalho.

Estos hallazgos son los últimos en encontrar una relación entre el sueño y la salud cerebral. El insomnio crónico y la mala calidad del sueño también aumentan el riesgo de hipertensión, cardiopatías, diabetes, depresión y obesidad. La demencia afecta a unos 57 millones de personas en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se calcula que el insomnio afecta al 16,2% de las personas en aquellos países que disponen de datos de calidad. Este último estudio «refuerza la importancia de tratar el insomnio crónico, no solo para mejorar la calidad del sueño, sino también para proteger la salud del cerebro a medida que envejecemos», concluye Carvalho.

Fuente: Euronews.com /Gabriela Galvin

¿Qué tan malos son los alimentos ultraprocesados? Lo que sabemos y algunos cambios sencillos para mejorar tu dieta

Una dieta equilibrada es mucho más que determinar si ciertos alimentos son ultraprocesados o no. Pero si quieres simplificar tu dieta, aquí tienes por dónde empezar.

Los alimentos ultraprocesados constituyen una parte importante de nuestra dieta, y puede ser difícil saber por dónde empezar si se está intentando eliminarlos. En Europa, las estimaciones oscilan entre el 14% de las calorías diarias de los adultos procedentes de alimentos ultraprocesados en Italia y Rumanía y el 44% en Suecia y el Reino Unido.

Pero, ¿qué se considera realmente un alimento ultraprocesado y qué sabemos realmente sobre su impacto en nuestra salud? «No existe una definición clara», explica a ‘Euronews Health’ Gunter Kuhnle, catedrático de Nutrición y Ciencia de los Alimentos de la Universidad de Reading.

La mayoría de los expertos utilizan el sistema de clasificación NOVA para agrupar los alimentos en cuatro categorías: alimentos no procesados y mínimamente procesados, como la fruta y la leche; ingredientes culinarios procesados, como aceites y sal; alimentos procesados, como verduras enlatadas y quesos sencillos; y alimentos ultraprocesados, que se elaboran con técnicas industriales masivas.

Esto incluye bebidas energéticasaperitivos envasadospanes producidos en masacereales azucarados para el desayunofideos instantáneos y pizzas congeladas.

Las dietas compuestas en gran medida por alimentos ultraprocesados se han relacionado con una serie de problemas de salud, como enfermedades cardiacas, problemas digestivos y riesgo de muerte prematura.

Pero no todos los alimentos ultraprocesados son intrínsecamente malsanos. Un estudio reciente realizado en el Reino Unido ha descubierto que las dietas ricas en alimentos ultraprocesados pueden ayudar a perder peso, siempre que sean equilibradas desde el punto de vista nutricional.

Esto sugiere que los malos resultados para la salud asociados a los alimentos ultraprocesados pueden deberse al hecho de que suelen ser fáciles de comer en exceso y a menudo tienen un alto contenido en azúcar, sal y grasa, más que al propio procesamiento, concluyeron los investigadores.

Por ejemplo, el pan producido en masa podría considerarse ultraprocesado porque lleva aditivos que evitan que se enmohezca rápidamente, pero eso no significa que sean perjudiciales para nuestra salud.

Estos matices hacen que una dieta equilibrada sea mucho más que determinar si ciertos alimentos son ultraprocesados o no.

«Es un espacio complicado de navegar, sobre todo en el supermercado, cuando intentas diferenciar entre qué (alimentos ultraprocesados) son menos saludables y cuáles pueden ser un complemento sano de tu dieta«, explica a ‘Euronews Health’ Sammie Gill, dietista diplomada y portavoz de la Asociación Dietética Británica (BDA). Pero si quieres simplificar tu dieta en un mundo ultraprocesado, Gill tiene algunas ideas.

1. Compre alimentos integrales siempre que sea posible

Los alimentos integrales -también conocidos como alimentos no procesados o mínimamente procesados- son «lo más parecido posible a su estado natural«, explica Gill. Piensa en frutas y verduras frescas, carnes magras y frutos secos.

En la tienda de comestibles, trate de recoger la avena en lugar de una barra de avena pre-envasados, y las patatas en lugar de mezcla de puré de patatas instantáneo.

2. Opta por tentempiés con menos ingredientes o más sanos

Cambia los yogures de sabores por yogures naturales, y añade tu propia fruta fresca y otros ingredientes. Cambia los cereales azucarados y los panes o pastas blancos por opciones integrales, y elige palomitas en lugar de patatas fritas.

Si tienes antojo de patatas fritas, Gill sugirió comprobar la lista de ingredientes y optar por marcas que sólo utilicen patatas, aceite vegetal y sal.

3. Añadir más alimentos ricos en fibra

A la mayoría de la gente le vendría bien añadir más fibra a su dieta. Presente en frutas, verduras y alimentos integrales, los expertos en nutrición recomiendan que las mujeres ingieran 25 gramos y los hombres 38 gramos de fibra al día, aunque muchos europeos no alcanzan esta cifra.

Gill recomienda a los compradores que busquen alimentos con un mayor contenido en fibra. Los alimentos que contienen al menos tres gramos de fibra por cada 100 gramos se consideran «fuente de fibra», mientras que los que tienen seis gramos o más se clasifican como «ricos en fibra».

4. Combina alimentos ultraprocesados e integrales

Si tomas un plato preparado a base de carne, Gill recomienda añadir una ensalada aparte. Si comes pasta con salsa, añade alubias. Si comes una pizza congelada, ponle verduras frescas por encima.

5. No te avergüences

Para la mayoría de la gente no es realista eliminar por completo los alimentos ultraprocesados, y obsesionarse con un tentempié o ingrediente -en lugar de centrarse en la nutrición en general- puede hacer más mal que bien.

«Lo importante es cómo es tu dieta en general a largo plazo, no si comes un trozo de tarta o unas galletas de vez en cuando», afirma Gill.

Fuente: Euronews.com / Gabriela Galvin

MEDICON 2025, el evento de salud más grande del Ecuador

Este evento está enfocado a mostrar los mejores proveedores de productos médicos del Ecuador para mantener actualizada a la audiencia con un abanico de opciones donde puedan abastecerse de los insumos de primera necesidad del sector salud.

 El perfil de los visitantes es el siguiente:

  • Gerentes y directores generales, gerentes financieros, gerentes administrativos, jefes de compras de hospitales y clínicas y entidades del sector.
  • Profesionales de la salud: médicos especialistas, instrumentadores, enfermeras, fisioterapéutas y odontólogos.
  • Funcionarios de gremios, universidades, gobierno y organizaciones no gubernamentales.
  • Compradores internacionales de América Latina.
  • Consultores, investigadores, asociaciones educativas y estudiantes y universitarios de pregrado y postgrado.
  • Decanos, catedráticos, profesores y académicos de las facultades relacionadas con la salud.
  • Subdistribuidores de productos médicos

Europa en alerta: el hongo C. Auris se expande y pone en jaque a hospitales y pacientes.

El hongo Candida auris avanza silenciosamente y ya preocupa a las autoridades sanitarias europeas. Entre 2013 y 2023 se confirmaron 4.012 casos en la UE —1.807 en España—, pero los expertos advierten: estas cifras podrían ser solo “la punta del iceberg”. La amenaza es real y los sistemas de salud se preparan para contenerla.

Ilustración del hongo ‘Candidozyma auris’.Stephanie RossowCDC

A las autoridades sanitarias europeas les preocupa el avance del hongo Candidozyma auris, antes denominada Candida auris, que continúa diseminándose rápidamente por los centros hospitalarios del continente, lo que «supone una seria amenaza para los pacientes y los sistemas sanitarios». Así lo subraya un informe publicado este jueves por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC por sus siglas en inglés).

C. auris es una levadura que se describió por primera vez en la práctica clínica en 2009, en una paciente en Japón que sufría una infección de oído. Sin embargo, en solo 16 años, el patógeno ha demostrado una enorme capacidad para diseminarse por todo el mundo, infectando fundamentalmente a personas vulnerables. Este hongo puede causar cuadros sistémicos muy graves, con tasas de mortalidad que superan el 50% en pacientes frágiles, y tiene una gran habilidad para resistir a los tratamientos antifúngicos y permanecer en las superficies y equipamiento sanitario.

Según el informe del ECDC, entre 2013 y 2023, en la UE se registraron 4.000 casos de infección por este hongo. Cinco países -España, Grecia, Italia, Rumanía y Alemania- han notificado la gran mayoría de los casos. De hecho, España está a la cabeza de la lista, con 1.807 casos, seguido por Grecia, con 852, Italia, con 715, Rumanía, con 404 y Alemania, con 120.

No obstante, tal y como explicó Diamantis Plachouras, responsable del departamento de Resistencia Antimicrobiana del ECDC, estas cifras «son solo la punta del iceberg» y no reflejan una adecuada fotografía de la situación en Europa, porque «no todos los casos se notifican» y la mayoría de países no tiene un sistema de vigilancia para el patógeno.

España fue el primer país continental europeo en tener un brote de C. auris, detectado en 2016 en la Comunidad Valenciana, explica Ana Alastruey, científica titular del Laboratorio de Micología del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y referencia internacional en la vigilancia de hongos patógenos.

«En ese momento aún se desconocía mucho sobre este hongo y la mayoría de los hospitales no tenían sistemas preparados para identificarlo, de modo que cuando se reconoció el problema ya había numerosos casos, lo que hizo muy complicado controlar el brote», añade la especialista, quien subraya que «lo destacable es que, mientras en muchos países los casos siguen aumentando, en España el número está descendiendo. La experiencia acumulada en Valencia (tanto en investigación como en el manejo clínico) ha sido fundamental para aprender cómo actuar frente a C. auris y ha permitido mejorar la respuesta en el resto del país. Hoy somos capaces de detectar un caso de C. auris mucho más rápido, lo que dificulta que se convierta en un brote; de hecho, en los últimos años ha habido casos aislados en algunos hospitales que no han generado transmisión».

En los últimos años, los casos en Europa han crecido rápidamente, advierte el informe, que desgrana que solo en 2023 se notificaron 1.346 casos en 18 países. Pero los expertos creen que las cifras reales son mucho mayores y hace falta una radiografía apropiada de la situación en la UE.

«La vigilancia de hongos en Europa es muy limitada y desigual, hay pocos países que realmente tengan un sistema de vigilancia por lo que los datos recogidos en este informe no siempre son comparables entre países«, continúa Alastruey.

Para combatir el avance de C. auris, la clave es detectar el hongo cuanto antes y actuar de inmediato, coinciden en señalar Alastruey y Plachouras. El hongo tiene la capacidad de adherirse a superficies y equipos médicos, y es difícil de eliminar con desinfectantes habituales, lo que facilita su propagación si no se controla a tiempo. Por eso, es esencial identificar rápidamente a los pacientes portadores, aplicar aislamiento cuando sea necesario, reforzar la higiene de manos y extremar la limpieza y desinfección del entorno hospitalario.

«A nivel nacional necesitamos sistemas de vigilancia más sólidos que permitan mejorar el control y la prevención. En España aún queda camino por recorrer, pero ya se están dando pasos importantes: el PRAN (Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos) ha incluido por primera vez a los hongos en su nuevo plan estratégico (2025-2027), y desde el ISCIII se trabaja activamente en reforzar la vigilancia, la investigación y el apoyo técnico al sistema nacional de salud para mejorar la respuesta frente a C. auris y otras infecciones resistentes», señala Alastruey.

Más en El Mundo

Plachouras recordó que a día de hoy solo 17 de los 36 países analizados en el informe tienen un sistema de vigilancia nacional para el seguimiento de C. auris y España no está entre ellos.

Aunque Candida auris sigue siendo el nombre más usado para el patógeno, su denominación oficial ha cambiado a Candidozyma auris «porque los estudios genéticos más recientes han demostrado que este hongo no pertenece exactamente al grupo clásico de Candida y presenta características que justifican el cambio», aclara Alastruey.

Fuente: ElMundo.es / Cristina G. Lucio

¿Cómo ha evolucionado la investigación sobre el cáncer en Ecuador?

Esta enfermedad es una de las principales causas de muerte entre los ecuatorianos


Isabel Espinosa, Santiago Padilla e Iván Sisa, investigadores de la USFQ.


Tres investigadores de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), Santiago PadillaIsabel Espinosa e Iván Sisa les inquietaba conocer el panorama de la investigación oncológica en el país, para identificar tendencias, contribuciones institucionales, colaboraciones internacionales y sobre todo, su relación con la carga nacional de la enfermedad.
 
Tener un panorama completo de la investigación en cáncer fue un reto importante, pero finalmente los resultados se han publicado en la revista de acceso abierto Springer Nature.
 
Los investigadores identificaron un total de 1917 artículos y luego de una depuración solo han analizado los datos de 795 para tener un panorama de cómo se ha investigado el cáncer en el país.
 
Padilla, en entrevista con Edición Médica ha precisado que el estudio analizó la estructura, evolución y enfoque temático de la producción científica ecuatoriana relacionada con el cáncer entre 2008 y 2021. Admitió que en ese periodo la cantidad de aportes científicos “crecieron, con un repunte a partir de 2014”, probablemente por la exigencia estatal a las instituciones de educación superior.
 
Y precisamente por ello, el principal actor en investigación de cáncer es la academia. Con mayor protagonismo de las universidades privadas que logran publicar en revistas con mayor impacto.
 
Padilla se ha congratulado de que “hay una colaboración importante entre las universidades y los hospitales”, pero llama la atención que esas publicaciones no se las hace en revistas de alto impacto.
 
“Para mí eso es una contradicción, porque esas colaboraciones son las que se deberían priorizar para entender mejor la problemática del cáncer”, ha opinado Sisa.
 
Por otro lado, no fue llamativo comprobar que las colaboraciones con investigadores extranjeros alcanzan mayor impacto, lo cual “demuestra que la contribución internacional ha promovido la investigación del cáncer en Ecuador”, ha sostenido Padilla.
 
Sisa ha añadido que este otro tipo de colaboración ha llevado a realizar investigaciones “más complejas, de laboratorio, ensayos clínicos aleatorizados. Eso nos hace bien” y refleja que es necesario trabajar en conjunto “para llegar lejos y hacer cosas que tengan mayor impacto en el país”.
 
Un dato que resaltaron los investigadores fue que en 14 años en el país solo se han realizado 7 ensayos clínicos en cáncer. En ese sentido Sisa ha recordado que los estudios con mayor evidencia para la toma de decisiones en general provienen de este tipo de estudios y en el país son muy escasos.
 
El mayor porcentaje de investigación en cáncer está concentrado en los reportes de caso, son el 69 por ciento de las publicaciones ha señalado Sisa, para quien esa información “es valiosa, pero a la larga no brinda lo que necesita el país” en aspectos como diagnóstico, prevención, atención efectiva, resolución de casos, disminución de mortalidad, calidad de vida, etc.
 
Con él coincide Espinosa quien ha recalcado que los estudios de tipo observacional limitan “la generación de evidencia sólida para la toma de decisiones en salud pública”.
 
Sisa además ha observado que nuestros vecinos como Colombia o Perú “tienen una producción mucho más extensa” en ensayos clínicos al probar nuevos medicamentos o nuevas intervenciones. Y en eso “si impacta la falta de normativa” en el país, ha dicho.
 
Ahora, comparando los datos de mortalidad por tipos de cáncer “vemos que no están alineados con la realidad” porque no se investiga las neoplasias que causan mayor mortalidad. “Sí se han hecho esfuerzos, pero falta” dice Sisa.
 
En ese sentido, Espinosa ha considerado que “las soluciones a los problemas comienzan con su adecuada identificación. El cáncer es un tema amplio y complejo que se manifiesta de manera distinta en cada población. Por ello, conocer qué tipos de cáncer se investigan en Ecuador y cómo se abordan es fundamental para determinar si estas investigaciones responden a las necesidades reales del país”.
 
Por ello la investigadora ha señalado que este estudio bibliométrico “representa un primer paso para identificar tanto las fortalezas como las limitaciones en la producción científica nacional sobre cáncer”.
 
Espinosa se ha mostrado preocupada porque algunos tipos de cáncer con alta carga de morbilidad y mortalidad en el país, como el cáncer de estómago, próstata y colon, no están recibiendo la atención investigativa que requieren.
 
Por ello, “este análisis ofrece una base sólida para redirigir y fortalecer los esfuerzos futuros, con el fin de mejorar la atención en salud y el bienestar de la población ecuatoriana”, ha razonado la investigadora.
  
Algunos datos
Según el Observatorio Global del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el país reportó 30.888 nuevos casos de cáncer y 16.158 muertes relacionadas con el cáncer en 2022
 
Muchos de estos tipos de cáncer están relacionados con infecciones prevenibles y factores de riesgo modificables, lo que subraya la urgente necesidad de políticas de salud pública efectivas y estrategias de prevención basadas en evidencia, las cuales requieren una base sólida de investigación científica.
 
Un estudio publicado en 2024 reveló que solo el 18,54 por ciento de la investigación en ciencias de la salud del país se alineaba con las principales causas de mortalidad, lo que sugiere una posible desconexión entre las prioridades nacionales de investigación y las necesidades más urgentes de salud pública del país.

Fuente: EdicionMedica.com / Cristina Coello

El doble filo de la sal 🧂⚖️: el peligro de abusar… y también de privarse

Ni héroe ni villano 🧂: la sal cumple un rol vital y los expertos advierten que tanto muy poca como demasiada afectan tu salud.

En 2017, el chef turco Nusret Gökçe se hizo viral tras un vídeo en el que sazonaba con una pizca de sal un enorme filete, lo que le generó millones de visitas en línea y el apodo de salt bae (el tipo de la sal).

Pero no fue solo su atención al detalle lo que captó la atención.

Estamos obsesionados con la sal: a pesar de las advertencias, casi toda la población mundial consume casi el doble de lo que debería, lo que perjudica nuestra salud.

Sin embargo, un contraargumento está ganando terreno, poniendo en duda décadas de investigación y arrojando luz sobre las preguntas que aún permanecen sin respuesta sobre nuestro condimento favorito.

El sodio, el elemento clave presente en la sal, es esencial para que nuestro cuerpo mantenga el equilibrio hídrico general y transporte oxígeno y nutrientes.

Permite, además, que nuestros nervios tengan latidos eléctricos.

Pero la mayoría de las poblaciones han consumido históricamente más sal de la recomendada y los funcionarios de Salud de todo el mundo han tenido mucho trabajo a la hora de convencernos de reducir su consumo.

¿Cuánto es mucho?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda limitar el consumo de sodio a menos de 2 g al día, lo que equivale a unos 5 g de cloruro de sodio.

Con 2,7 g por cada 100 g de queso, el queso azul tiene más sal que el agua de mar.

En EE.UU., las Guías Alimentarias para estadounidenses recomiendan que los adultos limiten su consumo a menos de 2,3 g de sodio al día, o aproximadamente una cucharadita de sal.

Investigadores en un artículo de 2022 concluyeron que un consumo moderado de sodio (entre 3 y 6 g al día) es mejor para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, en comparación con dietas bajas o altas en sodio.

Pero solo una cuarta parte de nuestra ingesta diaria proviene de la sal que le ponemos a los alimentos; el resto se encuentra oculto en los alimentos que compramos, como el pan, las salsas, las sopas y algunos cereales.

Para aumentar la confusión, los fabricantes suelen referirse al contenido de sodio en lugar de a la sal en las etiquetas de los alimentos, lo que puede hacernos pensar que consumimos menos sal de la que realmente ingerimos.

La sal se compone de iones de sodio y cloruro. En 2,5 g de sal hay aproximadamente 1 g de sodio. «El público en general no es consciente de esto y simplemente piensa que el sodio y la sal son lo mismo. Nadie te lo dice», afirma la nutricionista May Simpkin.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC), aproximadamente el 40% del sodio que consumen los estadounidenses proviene de alimentos como pizza, embutidos, burritos y tacos, aperitivos salados, pollo y hamburguesas.

Los riesgos para la salud de consumir demasiada sal

Unas palomitas de cine grandes con sal (unos 250 g) pueden tener unos 5 g de sal, casi la cantidad necesaria para un día, según las pautas sanitarias.

Las investigaciones han demostrado que el exceso de sal causa hipertensión arterial, lo que puede provocar accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas.

Los expertos coinciden ampliamente en que la evidencia en contra del consumo de sal es contundente.

Nuestro cuerpo retiene agua al consumir sal, lo que aumenta la presión arterial hasta que los riñones la eliminan.

El exceso de sal durante un período prolongado puede sobrecargar las arterias y provocar hipertensión arterial prolongada, que causa el 62% de todos los accidentes cerebrovasculares y el 49% de los eventos de enfermedad coronaria, según la OMS.

Se estima que el consumo excesivo de sodio es responsable de 1,89 millones de muertes en todo el mundo cada año.

Un metaanálisis de 13 estudios publicados durante 35 años reveló un 17% más de riesgo de enfermedad cardiovascular total y un 23% más de riesgo de accidente cerebrovascular por consumir 5 g adicionales de sal al día.

Los beneficios para la salud de reducir el consumo de sal

Como era de esperar, reducir el consumo de sal puede tener el efecto contrario.

En un análisis de datos de ocho años de la Encuesta de Salud de Inglaterra, los investigadores descubrieron que una disminución de 1,4 g al día en el consumo de sal probablemente contribuyó a una disminución de la presión arterial, lo que a su vez contribuyó a una disminución del 42% en los accidentes cerebrovasculares mortales y del 40% en las muertes relacionadas con enfermedades cardíacas.

Un ensayo clínico más reciente, publicado en 2023, descubrió que seguir una dieta baja en sodio durante una semana tuvo un efecto reductor de la presión arterial comparable al de un fármaco que se administra habitualmente a pacientes con hipertensión.

Sin embargo, los investigadores que han realizado estudios observacionales suelen concluir que es difícil separar por completo los efectos de consumir menos sal de otros hábitos alimentarios y de estilo de vida, ya que quienes son más conscientes de su consumo de sal tienen más probabilidades de comer de forma más saludable en general, hacer más ejercicio, fumar menos y consumir menos bebidas alcohólicas.

Ensayos aleatorios a largo plazo que comparen a personas que consumen mucha sal con personas que consumen poca podrían establecer una relación causal.

Sin embargo, existen muy pocos estudios de este tipo debido a los requisitos de financiación y las implicaciones éticas.

«Es casi imposible realizar ensayos aleatorios que demuestren el efecto de la sal en el organismo», afirma Francesco Cappuccio, profesor de Medicina Cardiovascular y Epidemiología de la facultad de Medicina de la Universidad de Warwick y autor de la revisión de ocho años.

«Pero tampoco existen ensayos aleatorios sobre la obesidad ni el tabaquismo, que sabemos que son letales».

Mientras tanto, la evidencia observacional es abundante.

Tras el lanzamiento de una campaña del gobierno japonés para persuadir a la población de reducir su consumo de sal a finales de la década de 1960, este se redujo de 13,5 g a 12 g al día.

Durante el mismo período, se observaron descensos en la presión arterial y una reducción del 80% en la mortalidad por ictus.

En Finlandia, el consumo diario de sal se redujo de 12 g a finales de la década de 1970 a tan solo 9 g en 2002, y se observó una disminución del 75-80% en las muertes por ictus y cardiopatías en el mismo período.

Cómo el consumo de sal afecta a todos de manera diferente

Pero un factor adicional que complica la situación es que los efectos del consumo de sal sobre la presión arterial y la salud cardíaca varían de una persona a otra.

Los estudios han demostrado que nuestra sensibilidad a la sal varía, dependiendo de factores tan diversos como la etnia, la edad, el índice de masa corporal, la salud y los antecedentes familiares de hipertensión.

Algunos estudios han descubierto que las personas con mayor sensibilidad a la sal tienen un mayor riesgo de hipertensión arterial asociada a la sal.

De hecho, algunos científicos argumentan que una dieta baja en sal es un factor de riesgo para desarrollar hipertensión tanto como el consumo elevado de sal.

En otras palabras, existe una curva en forma de J o U con un umbral en la parte inferior donde el riesgo empieza a aumentar.

Un metaanálisis, por ejemplo, encontró una relación entre el bajo consumo de sal y eventos cardiovasculares, incluyendo la muerte.

Los investigadores argumentaron que consumir menos de 5,6 g o más de 12,5 g al día se asocia con consecuencias negativas para la salud.

Otro estudio, publicado en 2020, halló que las restricciones estrictas en el consumo de sal se asociaban con un peor estado de salud en pacientes con insuficiencia cardíaca, especialmente entre personas más jóvenes y de raza no blanca.

Los embutidos como el pavo, el jamón y el rosbif tienen alrededor de 1,5 g de sal por porción, mientras que dos rebanadas de pan integral pueden aportar otros 0,6 g.

Un estudio diferente con más de 170.000 personas arrojó resultados similares: estableció una relación entre una ingesta baja de sal, definida como menos de 7,5 g, y un mayor riesgo de eventos cardiovasculares y muerte en personas con y sin hipertensión, en comparación con una ingesta moderada de hasta 12,5 g al día (entre 1,5 y 2,5 cucharaditas de sal). Esta ingesta moderada duplica la ingesta diaria recomendada en Reino Unido.

El autor principal del estudio, Andrew Mente, epidemiólogo nutricional de la Universidad McMaster de Ontario, concluyó que reducir la ingesta de sal de alta a moderada reduce el riesgo de hipertensión arterial, pero no ofrece más beneficios para la salud.

Aumentar la ingesta de sal de baja a moderada también podría ser beneficioso.

«Encontrar un punto óptimo en el medio es coherente con lo que se esperaría de cualquier nutriente esencial… donde a niveles altos se presenta toxicidad y a niveles bajos, deficiencia», afirma.

«Siempre se encuentra un nivel óptimo en el punto medio».

Las dudas que persisten

Aunque tiene un sabor más dulce que salado, incluso un solo pastelito tiene aproximadamente 1 g de sal.

Pero no todos están de acuerdo.

Cappuccio es inequívoco al afirmar que reducir el consumo de sal reduce la presión arterial en todos, no solo en quienes comen en exceso.

Dice que la serie de estudios de los últimos años que concluyen hallazgos contrarios es pequeña, incluye a participantes que ya se encontraban mal y se basa en datos erróneos.

El estudio de Mente, explica, utilizó una prueba de orina en ayunas en lugar del método de referencia de realizar varias pruebas a lo largo de un período de 24 horas.

Sara Stanner, directora científica de la Fundación Británica de Nutrición, una organización benéfica, coincide en la solidez de la evidencia existente de que reducir el consumo de sal en personas con hipertensión reduce la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardíacas.

Y no hay muchas personas que consuman niveles tan bajos como 3 g, el nivel que algunas investigaciones consideran peligrosamente bajo.

Esto sería difícil de lograr, afirma Stanner, debido a los niveles de sal en los alimentos que compramos.

«Gran parte de la sal que consumimos se encuentra en los alimentos cotidianos», afirma.

«Por eso, la reformulación en toda la cadena de suministro de alimentos es la estrategia más eficaz para reducir los niveles de sal a nivel nacional, como ha ocurrido en Reino Unido».

Los expertos también tienen opiniones contradictorias sobre si el alto consumo de sal puede compensarse con una dieta saludable y ejercicio.

Algunos, como Stanner, afirman que una dieta rica en potasio, presente en frutas, verduras, frutos secos y lácteos, puede ayudar a contrarrestar los efectos adversos de la sal sobre la presión arterial.

Una sola porción de 100 g de pizza de pepperoni congelada puede tener 1,9 g de sal.

Ceu Mateus, profesor titular de Economía de la Salud en la Universidad de Lancaster, aconseja priorizar la concienciación sobre la sal oculta en nuestra dieta en lugar de intentar evitarla por completo.

«Los problemas que tenemos con el exceso de sal podrían ser similares a los relacionados con la falta de ella, pero aún necesitamos más investigación para comprender qué sucede. Mientras tanto, una persona sana podrá regular pequeñas cantidades», afirma Mateus.

«Debemos ser conscientes de que el exceso de sal es realmente perjudicial, pero no debemos eliminarla por completo de la dieta».

Investigadores en un artículo de 2022 concluyeron que un consumo moderado de sodio de 3 a 6 g al día es lo mejor para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, en comparación con las dietas bajas o altas en sodio.

A pesar de estudios recientes que argumentan los posibles peligros de una dieta baja en sal y las diferencias individuales en la sensibilidad a la sal, la conclusión más consolidada de la investigación existente es que el exceso de sal definitivamente aumenta la presión arterial.

Tómate el resto con una pizca de… bueno, ya sabes.